martes, 29 de julio de 2008

Paz en la Glorieta de Insurgentes

Paz en la Glorieta de Insurgentes
Alma García | Nacional
Domingo 23 de Marzo, 2008

Representantes de los emos, darks y punks hicieron ayer las paces. Foto: Marco Rosales

Integrantes de diversas tribus urbanas, en particular los llamados punks y darks, acordaron ayer “hacer las paces” con los miembros del movimiento de los emos, en una mesa de diálogo instalada en la glorieta de la estación del Metro Insurgentes.
En el encuentro, darketos expresaron que quienes en las últimas semanas han protagonizado agresiones en contra de los emos en diferentes puntos del país, incluido el Distrito Federal, son falsos integrantes de dichos grupos.
Se trata de seudopunks y seudodarks, que no observan una conducta de tolerancia que los auténticos integrantes de ambas tribus sí tienen, dijeron en la junta.
En las platicas también participaron representantes de otras organizaciones civiles, tales como el Colectivo LGBT (Lésbico Gay Bisexual Transgénero), la Organización Por la Diversidad Sexual y Proyecto Sida Chiapas.
Y en representación del Gobierno del Distrito Federal estuvo presente Alejandro Martín Juárez, director general de Concertación Política.
“No debemos caer en lo que quiere el Gobierno, echarnos a pelear como gallos; no estamos a favor pero tampoco estamos en contra, pedimos respeto y nosotros también lo vamos a dar”, dijo un darketo que se identificó como Darynkayna.
Dijo que su grupo invitó a los llamados punks, pero que éstos no quisieron acudir a la reunión porque aseguran que ellos también son agredidos. Sin embargo, en el acuerdo de paz logrado se incluyó a éstos, lo mismo que a integrantes de otros grupos juveniles o tribus urbanas.
A la reunión acudieron unos 50 darks y un centenar de emos, los primeros provenientes del tianguis cultural del Chopo. Llamó la atención que el grupo llegó con un suéter blanco atado a un paraguas, a manera de bandera de paz, y en seguida convocó a dialogar ahí mismo al centenar de emos.

Tomado de
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=353339

viernes, 18 de julio de 2008

Denuncian trabajadores malos manejos en el Centro Cultural Xavier Villaurrutia

■ Por 19 años ha sido un espacio para personas de escasos recursos; ahora está en riesgo

Denuncian trabajadores malos manejos en el Centro Cultural Xavier Villaurrutia

■ Escamoteo de recursos y modificación arbitraria de las condiciones de trabajo, algunos factores que denuncia el fundador del lugar

■ Hoy, la titular de cultura local recibirá a los inconformes

Arturo García Hernández
lunes 24 de marzo de 2008

El Centro Cultural Xavier Villaurrutia (CCXV), que durante 19 años ha funcionado en la Glorieta del Metro Insurgentes como un espacio de enseñanza artística y desarrollo cultural para personas de bajos recursos, enfrenta una situación que pone en riesgo su continuidad.

Ubaldo Comi Aguilera, fundador y coordinador del centro, perteneciente a la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, responsabiliza a las autoridades de la situación prevaleciente. Entre otros factores, señala: escamoteo de recursos, equipo y material necesarios para trabajar; ambigüedad sobre la coordinación específica de la que depende directamente el centro; intento de modificar arbitrariamente las relaciones contractuales con el equipo docente del centro cultural, y hacer contrataciones por “amiguismo”.

Como principal causante del conflicto, Comi Aguilera y el grupo de profesores que lo respalda señalan a Isabel Molina Warner, coordinadora interinstitucional de la Secretaría de Cultura. Es ella quien directamente –aseguran los declarantes– bloquea el acceso a los recursos asignados y promueve las modificaciones contractuales mencionadas. Por ejemplo, la más reciente, la de Judith Méndez, inicialmente contratada para trabajar del primero de febrero al 31 de diciembre de este año, a quien ahora pretende “cancelarle” dicho contrato y hacerle firmar uno de mes y medio.

Actualmente hay 307 alumnos inscritos en las distintas disciplinas y actividades que se imparten en el centro. A ninguno se le cobra por concepto de inscripción o colegiatura, y sólo se les pide que lleven su material.

De acuerdo con distintos testimonios recabados, el CCXV ha funcionado como un espacio de aprendizaje, de crecimiento personal y de integración social, del que también se han beneficiado niños y niñas en situación de calle; personas de la diversidad sexual o con capacidades diferentes y otras pertenecientes a los llamados grupos vulnerables.

Los denunciantes han hecho llegar un documento a Elena Cepeda de León, titular de la Secretaría de Cultura, en el que detallan la situación y sus demandas. Este lunes, a las 11 de la mañana, la funcionaria recibirá en sus oficinas a una comisión de inconformes, luego de dos citas canceladas.

Tomado de
http://www.jornada.unam.mx/2008/03/24/index.php?section=espectaculos&article=a23n1esp

miércoles, 16 de julio de 2008

Chocan emos y punks en la Glorieta de Insurgentes; no se reportan heridos

■ Ante una convocatoria para agredirlos, los jóvenes emocionales enfrentaron a sus opositores

Chocan emos y punks en la Glorieta de Insurgentes; no se reportan heridos

■ En el lugar hubo dos enfrentamientos; la presencia de unos hare krishnas calmó los ánimos

Josefina Quintero M.

La convocatoria para unificar a los jóvenes conocidos como emos y enfrentar las agresiones y muestras de intolerancia sufridas por esta tribu urbana, integrada en su mayoría por adolescentes, provocó enfrentamientos, agresiones verbales y físicas a todo aquel que manifestara oposición y rechazo a su “ideología”.

La presencia de más de 200 jóvenes en la Glorieta de Insurgentes, donde ayer se tenía programado un encuentro entre los adolescentes de esta ideología, hizo que el lugar por algunas horas se convirtiera en territorio emo.

La reunión de los jóvenes, que habían sido amenazados mediante mensajes electrónicos y páginas de Internet, estalló cuando llegaron a la glorieta seis punks, a quienes se intentó sacar de inmediato del lugar, pues los emos aseguraron que los amagos provenían de ese grupo. Los emos corrieron hacia ellos y empezaron a golpearlos, pero la intervención de la policía evitó que siguiera la agresión.

Pese a la presencia de un numeroso contingente de granaderos en los accesos del lugar, que es usado como punto de encuentro por diversos sectores de la población que se sienten rechazados, entre los jóvenes emos prevalecía la alerta ante una posible agresión y bastaba cualquier crítica para que reaccionaran con violencia.

“Ya estamos cansados de que siempre seamos los pinches emos pendejos. Si me jalan de las greñas, al pedo que me les pongo, porque ya estamos hartos de que al caminar por la ciudad siempre nos critiquen ‘por nuestros pantalones apretaditos’”, aseguró uno de ellos.

Diversas fueron las definiciones de ser emo: “se nace”, “se lleva en los sentimientos”, “personas muy felices o tristes”, “bipolares”.

En el lugar se concentraron integrantes de organizaciones civiles para crear un cinturón de seguridad y evitar que los adolescentes emos fueran agredidos. Asimismo, hubo visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

Sin embargo, pasadas las cinco de la tarde las diferencias entre punks y emos provocaron un segundo enfrentamiento, por lo que se obligó a que los primeros salieran de la Glorieta del Metro Insurgentes, durante la gresca se escuchó una detonación. La confrontación fue dispersada por elementos de seguridad, sin embargo, minutos después, los punks se presentaron con refuerzos y en el momento en que ingresaban al recinto ambos grupos se lanzaron cuanto objeto tuvieran a la mano. La seguridad se reforzó.

Una valla de elementos policiacos dividía a ambos grupos. Los antiemos, como se denominaron, explicaron que sus adversarios no tenían identidad ni ideología y son una copia de todas las culturas urbanas. “Se quejan de la intolerancia y agresiones y ellos están haciendo lo mismo, piensan que estamos en su territorio”.

Al lugar llegó un grupo de hare krishnas para hacer una invitación a conocer su ideología. La música interpretada durante su presentación, que realizan todos los sábados, sirvió para calmar los ánimos. Minutos después, la Glorieta de Insurgentes fue desalojada por los elementos de seguridad, pero se monto una guardia para prevenir cualquier incidente. No se reportaron heridos.

Tomado de
http://www.jornada.unam.mx/2008/03/16/index.php?section=capital&article=037n1cap